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martes, 24 de marzo de 2020
lunes, 11 de julio de 2016
lunes, 4 de julio de 2016
lunes, 30 de mayo de 2016
(4 Pasos) Ajuste Correcto el nivel de señal de un micrófono.
Uno de los problemas más comunes con los que se enfrenta la gente cuando quiere configurar o "setear" el nivel de señal de un micrófono es que fácilmente termina con una señal muy baja y con mucho ruido o muy alta y saturada: distorsionada.
El error se encuentra la mayoría de las veces en que se inicia moviendo la perilla equivocada para hacer este ajuste.
No me ocuparé de los aspectos técnicos que están detrás porque la idea es aportar una solución fácil de implementar si se sigue en el orden correcto y no sumergirnos en una serie de disertaciones técnicas que seguramente a muchos les resultará aburrida y no muy práctica.
Va pues el proceso correcto.
Supondremos que este ajuste lo haremos en una mezcladora, como las que se usan en vivo, y que iniciamos con el primer canal de los micrófonos a conectar y mezclar.
Para empezar es preferible que todos los canales están cerrados, inclusive el master, de esa manera sabremos desde el inicio qué estamos manejando. También sería bueno que el canal que se ajustará tenga deshabilitada la ecualización o que no exista alguna banda funcionando. Igualmente el control de panning que quede al centro.
Paso 1. Teniendo ya conectado el micrófono a la entrada del canal, ajustar el master de la mezcladora en la posición central llamada nivel nominal o ganancia unitaria (la raya horizontal que muchas veces indica 0).
Al concluir con este canal pasas al siguiente, si es que son varios los canales de micrófono que piensas mezclar.
¿Qué beneficios tienes con este procedimiento?
-Pocas posibilidades de saturación y ruido.
-Lograr un sonido más natural ya que obtienes primero lo mejor del propio micrófono. La calidad del sonido no sólo mejorará en cada canal sino en toda la mezcla.
-Se reducen significativamente las posibilidades de retroalimentación (o feedback)
-Tendrás más margen de desplazamiento de cada fader ya que no sobreamplificarás la señal del micrófono desde el preamplificador (léase trim o gain) dejándote con el fader hasta abajo con sólo unos cuantos milímetros de libertad.
Paso 2. Pedir a quien está generando la señal (locutor o cantante, por ejemplo) que comience a hablar o cantar al micrófono. Es muy importante, para tener un ajuste de señal más cercano a la realidad, pedirle que hable o cante al nivel o volumen con que lo hará en el momento de la ejecución, ya sea que estés en una sesión de grabación o una prueba de sonido para un evento en vivo. Esto evitará que la señal fácilmente se te sature ya que es común que cuando se les pide probar el micrófono lo hacen a un nivel mucho más bajo.
Paso 3. Ajustar el control de nivel del canal (fader) también a la posición nominal. Dependiendo del tipo de señal que estés microfoneando es probable que inclusive ni llegues a necesitar llegar hasta el nivel nominal del fader para tener un buen nivel porque puede que se trate de una señal original muy alta, como por ejemplo el bombo de una batería.
Paso 4. Sólo hasta este momento, y sólo hasta este momento, abrirás poco a poco el control de gain o trim del canal (es la perilla que en la mayoría de las mezcladoras se encuentra al inicio de la tira del canal o channel strip como se le llama en inglés). Este control te dará la preamplificación faltante para que tu señal tenga un buen nivel.
¿Qué beneficios tienes con este procedimiento?
-Pocas posibilidades de saturación y ruido.
-Lograr un sonido más natural ya que obtienes primero lo mejor del propio micrófono. La calidad del sonido no sólo mejorará en cada canal sino en toda la mezcla.
-Se reducen significativamente las posibilidades de retroalimentación (o feedback)
-Tendrás más margen de desplazamiento de cada fader ya que no sobreamplificarás la señal del micrófono desde el preamplificador (léase trim o gain) dejándote con el fader hasta abajo con sólo unos cuantos milímetros de libertad.
miércoles, 23 de marzo de 2016
8 trucos para mezclar sonidos de bajo
Asume estos consejos prácticos y no te equivocarás a la hora de mezclar tus sonidos de bajo…
1| →Deja en mono los subgraves, pues así mejora su definición y ganan potencia.Sobre todo, esto es cierto cuando planchas subgraves a vinilo. Si aplicas un efecto como chorus, que altera las relaciones de fase entre los canales izquierdo y derecho, podrías tener problemas para cortar el vinilo, provocando grooves que no encajen bien y generen saltos en la reproducción –por el contrario, a veces generan un patrón genial de referencia en la placa de copias.
2| →Recuerda que todavía te queda masterizar el tema, lo cual ajustará aún más su sonido, así que no mezcles el subgrave demasiado alto para que salte por los altavoces o acabará tragándose toda la amplitud dinámica disponible en la pista y la ahogará.
3| →El procesamiento de subgraves con amplis externos a válvulas ayuda a calentarlos, a crear armónicos y a comprimir un poco el sonido de una forma natural. Una distorsión demasiado intensa podría recortar los bordes de la onda sinusoidal, transformándola poco a poco en una onda cuadrada.Subgraves: fundamentos y consejos de producción
4| →¿Estás desatando una batalla entre bajo y bombo? Es recomendable evitar los solapamientos entre las gamas de frecuencias de bombo y bajo. No utilices un bombo con muchos subgraves, y trata de cubrir esa zona con un bajo. Aplica un filtro paso-alto a tu bombo para eliminar todo por debajo de 80Hz, y luego juega con la pendiente y el corte del filtro hasta encontrar el equilibrio óptimo que aporte pegada y claridad al bajo subgrave y al bombo. Si usas un bombo con muchos subgraves y un delay largo, como el de Roland TR-808, trata de evitar que el sinte subgrave caiga sobre los mismos golpes para que no colisionen.
5| →No ecualices el bajo con un filtro paramétrico de banda estrecha porque, cuanto más estrecha sea, más afectará a notas concretas de una escala. Es mejor utilizar EQs paramétricos de banda ancha y de barrido con pendientes suaves. Eso equilibra la respuesta del bajo y no causa un hoyo en el espectro de frecuencias.
6| →No te dejes engañar por tu sala –si no le has aplicado un tratamiento acústico y no estás situado en el punto ideal de escucha, es probable que algunas notas te salten a la cara y que otras suenen mucho más flojas. Esto es debido al “modo” de tu sala, el cual provoca la amplificación de algunas frecuencias y la cancelación de otras. La mejor solución es tratar la sala acústicamente, pero si no puedes permitírtelo, busca la posición óptima de escucha y no subas demasiado el nivel. A más volumen, tu sala coloreará más el sonido.Resuelve problemas habituales de acondicionamiento acústico
7| →Compara tu bajo con el de otro disco que suene bien; y compara también ese tema con el tuyo. Escucha con auriculares.
8| →Emplea un analizador espectral para ver cuánta actividad tiene la cola de graves. Revisa los dos sonidos de bajo (la línea y el subgrave) y la mezcla completa.
Como siempre, estaremos encantados de resolver cualquier duda o pregunta, además de leer vuestras aportaciones relacionadas con la producción de sonidos de bajo.
martes, 15 de marzo de 2016
(Video Tuto) Parámetros Ventana Inicio Rápido
En este Tutorial Explico cada parámetro de la ventana de inicio rápido del Daw Pro Tools HD10. teniendo en cuenta que cada plataforma de Audio requiere la misma configuración si queremos que nuestro sonido sea de una calidad Profesional. Espero les sea de ayuda.
domingo, 13 de marzo de 2016
5 trucos para mejorar la acústica de tu salón sin gastar un centavo
Nuestro equipo de música o cine en casa puede sonar mejor. Mucho mejor. Y lo más increíble es que puede hacerlo sin necesidad de que introduzcamos ningún cambio en sus componentes. Curiosamente, la «culpa» de que nuestros equipos no rindan al 100% la tienen las condiciones acústicas de las salas en las que los hemos instalado.
Un exceso de materiales absorbentes, la aparición de ondas estacionarias o la presencia de resonadores «camuflados» suelen provocar que la escena sonora aparezca emborronada y menos nítida, perdiendo, por tanto, buena parte de su capacidad emotiva. Afortunadamente, podemos resolver en gran medida estos problemas actuando directamente sobre los elementos decorativos de la habitación, que son los que determinan las condiciones acústicas con las que nuestro equipo debe convivir.
El entorno, el principal componente de cualquier equipo de sonido
No estamos exagerando lo más mínimo. Muchos profesionales del mundo del audio consideran que la acústica de la habitación es igual o, si cabe, más importante que el propio equipo de sonido. Uno de altísima gama instalado en una habitación con una acústica desastrosa nos ofrecerá un sonido emborronado, sin matices, que, sin duda, dejará mucho que desear. Sin embargo, un equipo normal, de gama media, pero ubicado en una habitación con unas condiciones acústicas favorables puede rendir al 100%, proporcionándonos, incluso, una escena sonora más consistente que una instalación mucho más cara, pero con una acústica muy mejorable.
Los consejos que os proponemos son muy asequibles. Tanto que todos ellos pueden ser llevados a cabo recurriendo a los elementos decorativos que casi todos tenemos en casa. Y es que basta modificar la ubicación de algunos de ellos, o, sencillamente, cambiar sutilmente la decoración de nuestro salón, para conseguir que nuestro equipo se transforme y nos permita disfrutar mucho más tanto nuestra música como nuestras películas favoritas. Entremos en materia.
5 consejos sencillos, pero valiosos
1. Coloca una alfombra gruesa entre tus cajas acústicas y la posición de escucha. Muchos aficionados, sin saberlo, ya han mejorado la acústica de su sala, sencillamente, colocando una alfombra. Este objeto tiene la capacidad de absorber una parte de la energía de las ondas que inciden en su superficie. Esto es bueno porque, de esta forma, conseguiremos incrementar el tiempo que transcurre desde el momento en el que llegan a nuestras orejas las ondas directas que proceden de los altavoces, hasta que llegan las ondas reflejadas por el suelo, que, además, lo harán debilitadas. De esta forma, estas últimas no enmascararán las primeras, permitiendo a nuestro cerebro interpretar mejor las señales que recibe de nuestros oídos.
2. Cubre las ventanas y puertas de cristal con cortinas gruesas. Las superficies de cristal reflejan la mayor parte de las ondas de sonido que inciden en ellas, absorbiendo poca energía. Además, la que consiguen absorber provoca vibraciones, lo que les permite emitir su propio sonido, y, así, pueden ocultar una parte de las señales musicales que nos interesa preservar. Por esta razón, lo ideal es colocar unas cortinas delante tanto de las ventanas como de las puertas de cristal. Una cortina gruesa absorberá una parte de la energía de las ondas que «choquen» contra ella, y, además, las retardará, permitiendo, al igual que la alfombra, que nuestro cerebro discrimine mucho mejor el contenido musical.
3. Las librerías son nuestras mejores aliadas. La capacidad de absorción de energía de un mueble amplio cubierto de libros puede ser considerable. Si nuestro salón tiene muchos elementos reflectantes, como espejos o un suelo de gres, una librería puede ayudarnos a equilibrar las ondas reflejadas, absorbiendo una parte de su energía. Además, contribuye a «aislar» la habitación del exterior, reduciendo la intensidad de las ondas que consiguen escapar hacia fuera del habitáculo, y, así, conseguiremos molestar mucho menos a las personas que se encuentren fuera de la habitación tratada. Pero esto no es todo. Si nuestro salón es pequeño y nos hemos visto obligados a colocar nuestras cajas acústicas muy cerca de las paredes, las librerías conseguirán absorber eficazmente buena parte de las ondas secundarias (las que se reflejan en el suelo o las paredes), que, de otra forma, empobrecerían la calidad del sonido de nuestro equipo.
4. Si entre vuestras cajas acústicas y la posición de escucha tenéis colocado algún jarrón, valora la posibilidad de cambiarlo de ubicación. Estos elementos decorativos pueden comportarse como resonadores, lo que quiere decir que sufren oscilaciones mecánicas cuando inciden en ellos señales con una determinada longitud de onda. Por esta razón, pueden producir sonidos, desvirtuando así el contenido sonoro original. Y, si sois unos puristas, contemplad también la posibilidad de quitar cualquier objeto que pueda representar un obstáculo para las ondas que proceden de los altavoces en su viaje hasta vuestras orejas, como las mesas de centro y las sillas.
5. Las plantas, sin importar si son naturales o artificiales, se comportan de una forma muy similar a los paneles difusores de sonido. Cuando una onda sonora incide en ellas y choca con sus hojas, se descompone en ondas más pequeñas que, además, son reflejadas en múltiples direcciones. Esta cualidad nos viene de maravilla si nos vemos obligados a colocar nuestras cajas acústicas muy cerca de las paredes, pues, si intercalamos una planta de cierta envergadura entre el altavoz y la pared, conseguiremos controlar con mucha más precisión el retardo y la energía de las ondas reflejadas. Varias plantas estratégicamente colocadas pueden brindarnos la sensación acústica de que nuestra habitación tiene unas dimensiones mayores, pues nos pueden permitir incrementar el tiempo que transcurre entre la llegada a nuestro oído de las ondas directas y las reflejadas, lo que siempre resulta muy positivo.